64 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 Consideraciones pragmáticas sobre la cortesía y su tratamiento en la enseñanza del español como L1 Pragmatic… [602296]

Dimitrinka G. Nikleva

64 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 Consideraciones pragmáticas sobre la cortesía y su tratamiento en
la enseñanza del español como L1

Pragmatic considerations for the politeness teaching in Spanish as L1

Dimitrinka G. Níkleva
Universidad de Granada

Recibido el 7 de junio de 2010
Aprobado el 5 de octubre de 2010

Resumen : La cortesía es un fenómeno sociopragmático que condiciona, entre otros, el
éxito o el fracaso de la comunicación. Por consiguiente, conviene profundizar en su
estudio y hay que empez ar a hacerlo desde la enseñanza, porque es en el ámbito
educativo donde trabajamos conscientemente sobre la competencia lingüística en
general, y pragmática, en particular, de nuestros alumnos. Repasamos los fundamentos
teóricos que representan el punto de partida de este estudio. Profundizamos en la
aplicación de la cortesía en la enseñanza, ejemplificando con recursos de la cortesía en
el lenguaje verbal y no verbal. Señalamos también la relación con los temas
transversales.

Palabras clave: Cortesía . Aplicación a la enseñanza . Recursos de la cortesía en el
lenguaje verbal y no verbal.

Abstract : Politeness is a sociopragmatic phenomenon that determines, among others,
success or failure in communication. Therefore, we consider necessary to delve into it s
study from the teaching perspective since it is in educational context where we work
consciously on our students‟ linguistic competence, in general, and on their pragmatic
one, in particular. We dedicate this article on the application of politeness in t he
teaching scenario. We give examples of verbal and non -verbal politeness resources. We
also point out its application on cross -curricular topics.

Key words: Politeness . Teaching application . Verbal and non -verbal politeness
mechanisms.

Tejuelo, nș 11 (2011), págs. 64 -84. Consideraciones pragmáticas sobre la cortesia…

I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 65 I ntroducción .

La cortesía es un fenómeno sociopragmático que se produce en un
determinado contexto sociocultural, cuyos componentes garantizan la presencia o
ausencia de adecuación en los actos de habla. Podríamos definirla también como un
comportamiento social, regid o por normas y principios. En términos de MARTÍN
ZORRAQUINO (1999), la cortesía verbal consiste en los derechos y las obligaciones
que surgen en cada situación comunicativa para los interlocutores.

En este artículo nos proponemos estudiar la cortesía co mo estrategia
comunicativa, repasando sus fundamentos teóricos y, posteriormente, centrándonos en
los recursos verbales y no verbales para su expresión.

Ofrecemos un análisis del fenómeno cortesía sobre una base teórica, desde
una óptica esencialmente pr agmática y con un enfoque sincrónico, con el objetivo de
elaborar una aplicación de este estudio en la enseñanza de Lengua castellana y
Literatura. Investigamos el tema dentro de la comunicación verbal y la comunicación
no verbal. Otra aplicación que encon tramos en el ámbito educativo es en el tratamiento
de algunos temas transversales.

1. Fundamentos teóricos de los estudios sobre la cortesía.

El marco teórico de este estudio se basará en las aportaciones de la pragmática
y, sobre todo, en las invest igaciones de autores como Austin, Grice, Leech, Haverkate.
No nos planteamos profundizar en la base teórica del tema. La usaremos solo como
punto de partida de nuestro estudio.

1.1. El principio de cooperación de Paul Grice.

Otro autor de referencia ob ligado es Paul Grice, con su principio de
cooperación. Con respecto a este punto, queremos precisar que las cuatro máximas en
que se desglosa este principio son solo regulativas. No representan reglas normativas
como las que rigen el sistema gramatical. Si un hablante no aplica alguna de las
máximas, como ocurre frecuentemente, no transgrede ninguna regla gramatical ni tiene
deficiencias en su competencia lingüística.

El principio de cooperación se resume así: "Haz que tu contribución sea la
requerida pa ra la finalidad del intercambio conversacional en el que estás implicado".

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66 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 Este principio básico se desglosa en cuatro máximas:

De cantidad: Haz que tu contribución sea tan informativa como sea necesario.
De cualidad: Haz que tu contribución sea verdade ra.
De relevancia (de relación): Sé pertinente , no digas algo que no viene al caso.
De manera: Sé claro , evita la ambigüedad, sé breve, sé ordenado.

Cabe matizar que las máximas de cooperación (o conversacionales) se suelen
reconocer negativamente, es d ecir, cuando son incumplidas.

Los hablantes normalmente realizan el intercambio conversacional a través de
una cooperación mutua. Cuando se transgrede una de las máximas, el éxito de la
conversación sigue siendo posible, porque entran a actuar elemen tos sustitutivos.
Además, el contexto permite el proceso inferencial y las implicaturas conversacionales.

1.2. El modelo de Brown y Levinson.

El modelo de BROWN y LEVINSON (1978) hace hincapié en cómo hay que
usar ciertos recursos para contrarrestar l a agresividad potencial que todo ser humano
posee y que se manifiesta en los actos de habla.

Los dos conceptos básicos que ellos introducen son los de racionalidad y de
imagen pública. La racionalidad se traduce en el sistema de normas que aplicamos para
conseguir nuestros fines comunicativos. HAVERKATE retoma más tarde el mismo
concepto. El otro concepto –la imagen pública – es central en el modelo de BROWN y
LEVINSON. Se subdivide en dos tipos: imagen negativa (el deseo del hablante de que
no se le impon gan acciones contra su voluntad) e imagen positiva (el deseo de
aprobación por parte de los demás). Los seres humanos tenemos una imagen negativa
de nosotros mismos que no queremos revelar a los demás, y otra imagen, positiva, que
sí deseamos que sea conoc ida y aprobada, por lo que recurrimos a estrategias
conversacionales para mantener relaciones cordiales. La idea de „imagen‟ es considerada
un universal por los autores de este modelo, aunque los mecanismos para expresar
cortesía hacia el interlocutor varí an de una cultura a otra.

Para determinar el grado de cortesía habrá que considerar el poder del
hablante, la distancia social y el grado de imposición.

Algunos actos de habla (petición, queja, crítica) son intrínsecamente
amenazadores de la imagen p ública del otro por lo que hay que recurrir a recursos
atenuantes o mitigadores. El hablante dispone de cinco variantes de actuación para
mitigar los efectos de la amenaza:

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I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 67 1) Estrategia directa . Ejemplo: Pásame la sal . No existe intención de mitigar los
efectos del acto directivo. Según Leech y su escala coste – beneficio, se trata
de un acto descortés, ya que implica coste para el interlocutor. Pero aun así, el
grado de cortesía se dará según la relación de los interlocutores. En una
relación familiar la de scortesía desaparece por completo.

2) Estrategia indirecta con cortesía positiva. ¿Qué tal si nos lo comemos todo?
Supongamos que los interlocutores son: hablante (madre) y oyente (hijo). La
amenaza potencial consiste en que el oyente tenga que hacer algo q ue no es de
su agrado. El uso de la primera persona plural por parte del hablante ya tiene
un efecto mitigador (atenúa, implica solidaridad, etc.). Esta estrategia tiene el
objetivo de preservar la imagen pública positiva del interlocutor.

3) Estrategia ind irecta con cortesía negativa. ¿Podrías devolverme las llaves, por favor?
Las fórmulas de cortesía mitigan la amenaza potencial.

4) Estrategia encubierta. Está muy oscuro aquí . Estamos ante un acto indirecto que
deja la opción al interlocutor de actuar como le parezca conveniente, ya que la
intención del hablante ha quedado oculta. Si el oyente no cumple el deseo del
hablante (encender la luz, descorrer las cortinas, subir la persiana, etc.), su
imagen pública no se verá perjudicad a (y la del hablante, tampoc o).

5) Evitar poner en peligro la imagen pública. Es decir, abstenerse de usar
ninguna estrategia.

1.3. El principio de cortesía de Leech.

LEECH (1983) complementó el de Grice con el principio de cortesía ( politeness
principles ). Al profundizar en los estudios sobre la cortesía, aporta la aguda observación
de que la interpretación de la fuerza pragmática del enunciado por parte del oyente no
siempre coincide con la intención ilocutiva del hablante.

LEECH introduce tres escalas para medir el grado de cortesía de los actos de
habla:

a) Coste – beneficio. Según esta escala, a mayor beneficio para el oyente
(Sírvete otro pastel) le corresponde mayor grado de cortesía. A mayor coste
para el oyente ( Prepara la ensalada ), menos cortesía. Es decir, la relación
entre el coste para el oyente y el grado de cortesía es inversamente
proporcional. Mientras que entre beneficio y cortesía se da una relación
directamente proporcional. Por ejemplo, mientras la promesa constituye
beneficio para el oyente, la amenaza es cos te. El primer acto es cortés; el
segundo es descortés.

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b) Direccionalidad – indireccionalidad. Se expresa a través de estructuras
sintácticas y formas verbales. Al modo indirecto le corresponde más
cortesía (¿ Podrías pasarme la sal ?), mientras que el modo di recto implica
menos cortesía ( Pásame la sal ).

c) Opcionalidad. Una misma expresión lingüística puede tener
interpretaciones pragmáticas distintas. Ya hemos advertido que ningún
recurso implica cortesía por sí mismo. Por ejemplo, las formas
interrogativas no son siempre corteses (pueden ser irónicas, etc.).

Sin detenernos en esta teoría y sus máximas, queremos resaltar la máxima de
concordancia: “maximiza los acuerdos y minimiza los desacuerdos”. La vemos
incumplida en el siguiente ejemplo:

A: – La películ a me encantó .
B: – Vaya rollo .

Observen que la réplica de B es descortés según Leech y su máxima de
concordancia, pero sí cumple con todas las máximas de Grice. Por otra parte, queremos
ilustrar cómo algunas máximas de Grice se incumplen para privilegi ar el principio de
cortesía.

Ejemplo:
A: -¿Estoy muy gordo ?
B: – No, ¡qué va ! Estás muy bien .

2. Cortesía positiva y cortesía negativa.

La cortesía negativa (mitigadora) es la que se utiliza para compensar la posible
agresión a la imag en negativa del interlocutor. Utiliza mecanismos y estrategias de
atenuación.

La cortesía positiva es la que intenta establecer una relación positiva en la que
se respeta la necesidad de una persona de gustar. Se refiere a los actos agradadores de la
imagen. Por lo tanto, utiliza procedimientos intensificadores.

Los elementos directos del discurso, las máximas de GRICE y los juramentos
implican cortesía positiva por las siguientes razones:

1) demuestran que la relación es suficientemente fuerte para hac er frente a lo
que normalmente se considera descortés;

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I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 69 2) exteriorizan un conocimiento de los valores del interlocutor que satisface
su deseo de ser aceptado.

Presentamos más ejemplos en la siguiente tabla:

actos que amenazan la imagen positiva del hablan te autocrítica, confesión…
actos que amenazan la imagen positiva del oyente sarcasmo, insulto…
actos que amenazan la imagen negativa del hablante promesa, compromiso, oferta…
actos que amenazan la imagen negativa del oyente orden, prohibición…

3. Las funciones del lenguaje y la cortesía.

Nos parece conveniente relacionar el tema de este estudio con las funciones
del lenguaje. Las más conocidas son las funciones formuladas por Bühler y Jakobson.
Sin embargo, aquí vamos o presentar las de Halliday, q ue se adaptan mejor a nuestro
tema de estudio. Halliday estudia el lenguaje desde una perspectiva funcional
(centrándose en las situaciones comunicativas concretas) y, a la vez, contempla el
proceso de adquisición del lenguaje por parte del niño. En este p roceso el niño irá
incorporando todas las funciones de una manera gradual.

Las funciones del lenguaje según Halliday son las siguientes (MIRANDA
UBILLA, 2000):

1) Instrumental , la primera en manifestarse. Es la etapa del “yo quiero” en la que
el lengu aje se convierte en un instrumento para satisfacer las necesidades materiales
inmediatas del niño.
2) Reguladora , la fase del “hazlo como yo quiero”. Se refiere al uso del lenguaje
para controlar la conducta de los demás.
3) Interaccional . El uso del l enguaje para establecer relaciones con los demás y
una relación de pertenencia a un grupo determinado. Es la etapa del “yo -tú”.
4) Personal , identificación del lenguaje con la propia individualidad del hablante.
Es la formación del “yo” mediante la inter acción con los demás a través del lenguaje.
5) Heurística . El lenguaje se convierte en un instrumento de investigación del
mundo exterior, un medio para aprender. El niño desarrolla el hábito de preguntar
sobre todo lo que le rodea. Es la fase del “por q ué”.
6) Imaginativa . El niño utiliza el lenguaje para crear su propio mundo como él
quiere que sea. Es la fase de “vamos a hacer como si”.
7) Informativa . El lenguaje se usa para expresar propuestas y opiniones. Es la
función que predomina en la etapa adulta. Es la menos relevante para el niño, por lo
que es un error didáctico si se hace hincapié en esta función en la enseñanza del español
para extranjeros en el caso de alumnos de corta edad.

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70 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 Hay que advertir que las siete funciones de Halliday se di ferencian solo en la
etapa de adquisición (9 -18 meses), mientras que luego se van fusionando hasta que se
reduzcan a tres funciones a partir de la fase pre -adulta (desde los 22 meses): ideacional,
interpersonal y textual.

Es importante señalar también q ue las funciones no se dan de manera aislada.
Normalmente se combinan aunque predomine una de ellas. Además, queremos resaltar
la importancia de la intención ilocutiva que se puede ejemplificar con el siguiente
enunciado (supongamos que el emisor es una ma estra y el receptor, un alumno):
¿Podrías sentarte y quedarte callado ?

Percibimos con toda seguridad que con este enunciado se da una orden, pero
no en forma imperativa, que es la habitual, sino en forma interrogativa. En este acto de
habla, el valor ilo cutivo no es de requerir información. Tampoco corresponde al uso
heurístico, sino que más bien corresponde a la función instrumental. Es importante
también señalar que captamos el estado psicológico o emocional del emisor: estado de
irritación o enfado.

Observen cómo algunas funciones del lenguaje están relacionadas con la
cortesía. La función fática no se produce entre interlocutores que sienten antipatía. Los
actos de asentir, escuchar con atención, guardar silencio se dan solo en relaciones de
respeto.

4. La cortesía y su aplicación a la enseñanza.

La cortesía es un comportamiento adquirido en el proceso de socialización,
llevado a cabo principalmente por padres y profesores. Pensemos por ejemplo en frases
con las que se le enseña al niño a agradece r o pedir: ¿ Qué se dice ?, ¿Cómo se pide ?, etc.

Por consiguiente, opinamos que en el bloque de Comunicación oral
deberíamos enseñar las reglas de la conversación: saber escuchar, respetar el turno de
palabra, conocer las estrategias de interrumpir, mirar al interlocutor, etc. En una
conversación todos los interlocutores deben tener la posibilidad de hablar sin que nadie
monopolice el uso de la palabra. Todas estas normas tienen que ver con la cortesía.

Resumiendo, una conversación es algo bastante ritu alizado y el
desconocimiento de sus normas puede provocar situaciones embarazosas o
simplemente descorteses. El acrónimo speaking de Hymes es un ejemplo que aclara,
aunque no de manera exhaustiva, estas cuestiones. En este acrónimo están agrupados
los comp onentes de la situación comunicativa que explicamos en la tabla que se da a
continuación.

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S Setting (MARCO). Tiempo, lugar y otras condiciones físicas que rodean al acto de hablar.
Scene (ESCENA). La contrapartida psicológica del marco: aquello que en un marco
puede ser cambiado por los participantes, por ejemplo, el carácter formal puede
transformarse en coloquial.
P Participants (PARTICIPANTES). Hablante (emisor); el oyente (receptor, la audiencia, es
destinatario).
E Ends (FINES). Resultados y ob jetivos.
A Act sequences (SECUENCIAS DE ACTOS). La forma y el contenido del mensaje.
K Keys (CLAVES). El tono de la conversación, por ejemplo, serio, irónico.
I Instrumentalities (INSTRUMENTOS). Los canales: escritura, telégrafo, etc. Y las formas de h abla:
dialecto, lengua común, etc.
N Norms (NORMAS). Las normas de interacción, por ejemplo, interrupción; y las normas
de interpretación, por ejemplo, cómo se ha de interpretar que el oyente mire, de
pronto, en otra dirección.
G Genres (GÉNEROS). Cuent os, anuncios publicitarios, etc.

Sin embargo, la lista de componentes no está completa. Se sabe que el
conocimiento del mundo compartido por el hablante y oyente, las diferencias que
presentan entre ellos y la fuerza ilocutiva repercuten decisivamente e n el discurso.

Los docentes procuramos llevar todos estos matices al aula para formar
hablantes y oyentes que sepan interactuar, que tengan una amplia competencia
comunicativa. Con frecuencia, partimos de algunos defectos o deformaciones en la
conversaci ón que se suelen producir cuando no existe una disposición afectiva
favorable entre el hablante y el oyente o fallan las estrategias comunicativas.

Veamos los tipos de hablantes y oyentes a los que se deben este tipo de
deformaciones en la conversación:

HABLANTES OYENTES
verborrágicos interruptores
discutidores distraídos
inhibidos monologadores

El desarrollo de las habilidades lingüísticas favorece la progresiva eliminación
de estas dificultades, por lo que los docentes debemos estar muy atentos a la formación
lingüística de nuestros alumnos e insistir en mejorar los aspectos que estén a nuestro
alcance.

Del mismo modo, el aprendizaje de actitudes adecuadas a las diversas
situaciones favorecerá la buena disposición entre los que interactúan, de modo que las
deformaciones aludidas acabarán corrigiéndose. Para eso tendremos que corregir
primero los errores metodológicos en la enseñanza de la lengua oral. Mejor dicho, esta
enseñanza peca de falta de metodología. Por desconocimiento o por una convicc ión
profunda, muchos docentes creen enseñar la lengua oral cuando dejan a los alumnos
que “hablen”, insertando de vez en cuando una corrección morfológica o de léxico.

Dimitrinka G. Nikleva

72 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 Otro tipo de error es el didactismo formal. Lo cometen los docentes que se proponen
objetivos puramente lingüísticos. Olvidan que la lengua se sustenta en los mecanismos
psicológicos de cada persona, en su vida afectiva. El lenguaje es la forma. Pero los
contenidos son los sentimientos, las ideas, las fantasías del hablante. Los que adoptan
esta postura (la de los objetivos lingüísticos), pueden llegar a alcanzar formas muy
correctas, pero vacías.

4.1. La cortesía en los actos comunicativos verbales.

Antes de profundizar en los recursos, queremos resaltar la importancia del
contexto (tant o para la cortesía verbal como para la cortesía no verbal).

4.1.1. Contextualización y descontextualización.

La contextualización, el conocimiento del contexto de la situación
comunicativa, es una premisa importante en la descodificación correcta de l mensaje.
Nos aporta, además, la información necesaria sobre la intención ilocutiva.

Por ejemplo, el paso de unas formas de tratamiento ( usted) a otras ( tú) actúa
como indicio de contextualización que nos permite inferir que los interlocutores ya han
cubierto varias etapas de interacción.

A continuación presentamos de una manera breve la oposición entre algunos
datos descontextualizados y contextualizados:

Descontextualización Contextualización
uso centrado en la competencia uso centrado en la act uación
locución ilocución
texto discurso
cohesión coherencia
oración enunciado

Fíjense en la oposición entre oración (unidad gramatical) y enunciado (unidad
del discurso). Así, en la frase Vendré mañana por una parte distinguimos una oración
enun ciativa y, por otra, si la contextualizáramos, podría significar una información
simplemente, un acuerdo, una promesa, una advertencia, una amenaza, etc.

Todas estas diferencias entre contextualización y descontextualización
subyacen en la diferencia en tre texto y discurso. Para plasmar la desigualdad entre estos
dos términos hemos elaborado la siguiente fórmula que encierra precisamente esta
diferencia de contextualización en el discurso frente a descontextualización en el texto:

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Discurso = texto + co ndiciones de producción.
Texto = discurso – condiciones de producción.

4.1.2. Recursos de la cortesía en el lenguaje verbal.

A continuación presentamos una serie de recursos para expresar cortesía
verbal que hemos recopilado y hemos llevado al aula de Lengua castellana y Literatura:

1. Los modalizadores y las expresiones lexicalizadas: por favor , gracias .

2. Las expresiones atenuantes de la fuerza ilocutiva: si no le importa , si me permite ,
en mi humilde opinión .

3. El uso de tiempos verbales atenuadores. Por ejemplo, sustituir el imperativo
por el condicional ( Me gustaría que lo hicieras durante esta semana ) o utilizar la forma
interrogativa (¿ Puedes traerme el diccionario ?).

4. El uso de oraciones impersonales: Se dice que despedirán a mu cha gente .

5. Las formas de tratamiento (el uso de pronombres personales: preferencia de
la forma de usted sobre la forma de tú para expresar cortesía). La edad es uno de los
factores que determinan los tratamientos iniciales en la conversación en españ ol,
excepto en las relaciones familiares donde la diferencia de edad no causa ya, como
antaño, tratamientos asimétricos (en los que uno de los hablantes usa la forma de usted y
el otro, la forma de tú). Tenemos que advertir que ambas formas ( tú y usted) pueden
llegar a ser molestas y descorteses. Tradicionalmente, la forma de usted se señala como el
pronombre de cortesía, pero, en ocasiones, indica enfado o simplemente deseo de
marcar distancia. Sabemos que en los últimos años se tiende a pensar que se trat a de
usted a la gente mayor, lo cual provoca a menudo el desagrado en algunas personas que
interpretan que las consideran mayores de lo que son. Entonces suelen protestar
(normalmente bromeando) y convierten esta queja en una manera simpática de
reclamar e l trato de tú y así quitar tensión o distancia. El interlocutor que ocupa la
posición dominante es el que normalmente propone explícitamente el uso del tuteo. La
posibilidad contraria es menos frecuente, puesto que el interlocutor situado en la
posición in ferior se arriesga a recibir una valoración negativa. Normalmente, la elección
de una u otra forma dependerá de las relaciones de poder o solidaridad y se producirá
después de una etapa de exploración y negociación entre los interlocutores.

6. La repet ición léxica (de la opinión ya expresada por nuestro interlocutor).
A: Luis es muy agradable .
B: Sí, muy agradable .

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74 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 7. Los diminutivos: Espera un minutito .

8. El plural de modestia: Nos parece conveniente elaborar una propuesta de mejora o
En est e artículo estudiamos la cortesía .

9. La concordancia objetiva (los clíticos concordanciales). Otra denominación:
la duplicación del complemento. Quizá este recurso no llegue a ser una estrategia
consciente de cortesía; quizá no sea un recurso de cortes ía valorizante, pero sí de
cortesía mitigadora:

En español, el complemento directo (CD) y el indirecto (CI) permiten en grado variable la
aparición junto al verbo de un clítico correferencial que tradicionalmente se ha considerado
pleonástico o redundante […]
a) (Le) entregué los documentos al secretario.
b) Esos son los niños a los que (les) doy clase […]
A la hora de analizar las implicaciones de esta variable en el plano de la cortesía,
partiremos de la hipótesis de que la asociación típica de lo humano y lo prominente a la
concordancia clítica podría provocar en el hablante una tendencia a emplear esta variante
más a menudo en contextos de dignificación hacia la imagen de un referente, mientras que la
ausencia de concordancia se asociaría más bien a la peyora ción y la descortesía. […] La
ausencia de concordancia del CI se relaciona, en general, con los valores opuestos en lo que se
refiere a la cortesía (AIJÓN OLIVA, 2006: 47, 48, 50) .

10) Los eufemismos (los sustitutos eufemísticos). Un mecanismo facilitado r de
las relaciones sociales y mecanismo de expresar cortesía. Ejemplos: invidente por „ciego‟,
tercer mundo por „países pobres‟.

Hay que advertir que ninguno de los recursos señalados arriba expresa por sí
solo cortesía. La situación comunicativa y todo s sus componentes determinarán si el
acto es cortés o no. Recordemos que la ironía, por ejemplo, consiste en decir algo que
signifique lo contrario. Lo mismo se puede hacer con recursos que aparentemente
denotan cortesía.

Además, los recursos de la cort esía no tienen una interpretación unívoca. El
carácter formal de una expresión no se asocia a una única función. Por ejemplo, una
frase interrogativa en cuanto a la forma puede tener varias funciones: petición (¿ Puedes
cerrar la puerta ?), invitación (¿ Quieres venir a comer ?), orden (¿ Por qué no te callas ?), una
sugerencia (¿ Qué tal si nos vamos ya ?), un saludo (¿ Cómo estás ?), etc. Es decir, no existe una
correspondencia unívoca entre forma y función.

Tejuelo, nș 11 (2011), págs. 64 -84. Consideraciones pragmáticas sobre la cortesia…

I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 75 4.2. La cortesía en los actos comunicativos no verbale s.

Por supuesto, no debemos olvidar que la cortesía implica también normas no
verbales. Les dedicaremos su espacio merecido, ya que la comunicación no verbal
también forma parte del currículo de Lengua castellana y Literatura. Según algunos
autores el 65 por ciento de la información de un mensaje se transmite por códigos no
verbales. Otros incluso afirman que al componente no verbal del lenguaje se debe el 95
por ciento de la información que transmitimos (PRADO ARAGONÉS, 2004).

Sin pronunciarnos sobre l os anteriores datos de estadística, no nos cabe
ninguna duda de que los códigos no verbales son códigos semióticos que, igual que el
lenguaje verbal, participan en la comunicación y en la expresión de cortesía.

Ejemplos que saltan a la vista serían: estr echar la mano, abrir la puerta a
alguien, ceder el asiento en el autobús a una persona mayor o una mujer embarazada
(los criterios están condicionados culturalmente), escuchar atentamente, mantener
contacto visual, no interrumpir al interlocutor mientras h abla, sonreír, palmear la
espalda, carraspear, etc.

Veamos los códigos semióticos, según la clasificación de Umberto ECO (1994
[1932]) y con algunas ampliaciones nuestras, que utilizamos como recursos no verbales
para expresar cortesía:

1) Códigos parali ngüísticos.
La entonación es un rasgo suprasegmental que funciona como marcador
inequívoco de cortesía o descortesía.

2) Códigos cinésicos (los gestos: reverencias, ceder el asiento, dar el paso, sonreír,
bostezar tapándose la boca, asentir con la cabe za, afirmar y negar con movimientos de
la cabeza, etc.).

3) Códigos proxémicos.

Se refieren a la distancia que el hablante guarda respecto de su interlocutor.

4) Códigos cronémicos: el tiempo y sus unidades.

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76 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 La puntualidad como señal de cortesía c abe estudiarla dentro de este apartado.

5) Códigos culturales.
– sistemas de comportamiento y de valores;
– etiquetas (tabúes, jerarquías).

Aquí entran las pautas de conducta. Por ejemplo, solo en el campo de las
invitaciones hay toda una serie de fórmulas y rituales: cómo se formula, acepta o
rechaza una invitación; alabar o no la comida; llevar algún regalo (comida, bebida, etc.);
saber elegir el momento de irse y la manera de anunciarlo; la despedida (fórmulas,
duración y sitio: por ejemplo, en algunas cu lturas despiden al invitado hasta el ascensor
y esperan allí hasta que el invitado esté dentro del ascensor), etc. Los ejemplos son
numerosos y no nos vamos a detener en ellos, puesto que les corresponde el ámbito de
español como lengua extranjera.

6) Co municación táctil o comunicación afectiva y cognoscitiva por el tacto.

Forman parte de los mensajes táctiles codificados el beso, el abrazo, la
bofetada, en cuanto no son estímulos sino estilizaciones. Este tipo de comunicación es
fundamental en la prime ra experiencia del niño.

7) Códigos del gusto.

La combinación de sabores, las convenciones sobre la composición de las
comidas y sobre las reglas para servirlas.

Todos los recursos no verbales varían de una cultura a otra, y
conviene estudiar las dif erencias en la clase de español para extranjeros, porque forman
parte de la competencia comunicativa.

4.3. La cortesía y los temas transversales.

Por último, queremos relacionar el estudio de la cortesía con los temas
transversales. La asignatura de L engua castellana y Literatura es un espacio privilegiado
para incorporar el tratamiento de los temas transversales en la práctica educativa.

Recordemos que los temas transversales no aparecen en los contenidos, ni en
los objetivos del currículo. En pri ncipio están programados por el departamento
correspondiente y suelen ser los siguientes:

Tejuelo, nș 11 (2011), págs. 64 -84. Consideraciones pragmáticas sobre la cortesia…

I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 77 1) Educación moral y cívica.
2) Educación para la paz.
3) Educación para la salud.
4) Educación para la igualdad de oportunidades entre ambos sexos.
5) Educación a mbiental.
6) Educación sexual.
7) Educación del consumidor.
8) Educación vial.

El tratamiento de la cortesía, su aplicación práctica, se inserta muy bien en el
tema transversal de Educación moral y cívica , porque este tema se centra en el respeto a los
demás y el diálogo como propuesta de acercamiento al otro. Corresponde al bloque de
Comunicación y, además, es el mejor medio para la solución de conflictos. Se puede
aplicar también a los temas de Educación para la paz y Educación para la igualdad de
oportunidades entre ambos sexos .

5. Propuesta didáctica.

Nuestra propuesta didáctica ha sido elaborada para llevarla al aula de Lengua
castellana y Literatura, en la etapa de la Enseñanza Secund aria Obligatoria (4ș de ESO)
o en Bachillerato.

Para traba jar sobre la cortesía como estrategia comunicativa hemos elegido
textos muy distintos: por una parte, el artículo Yo quiero ser cómico de Mariano José de
Larra y, por otra, correos electrónicos de alumnos de Magisterio, cuya gran ventaja es
que son ejemplo s comunicativos reales y actuales.

Queremos advertir que aquí no nos proponemos elaborar una unidad
didáctica con todos sus apartados y componentes . Nos hemos centrado solo en la
selección de textos y el diseño de actividades. Se trata de una sugerencia que puede
resultar muy útil al trabajar la cortesía, pero dejamos a cada docente que diseñe los
detalles y la temporalización.

Fragmento de Yo quiero ser cómico de Mariano José de Larra:

[…] al anunciarme mi criado a un joven que me quería hablar indisp ensablemente.
Pasó adelante el joven haciéndome una cortesía bastante zurda, como de hombre que necesita
y estudia en la fisonomía del que le ha de favorecer sus gustos e inclinaciones, o su humor del
momento, para conformarse prudentemente con él; y dando tormento a los tirantes y rudos
músculos de su fisonomía para adoptar una especie de careta que desplegase a mi vista
sentimientos mezclados de afecto y de deferencia, me dijo con voz forzadamente sumisa y
cariñosa:
– ¿Es usted el redactor llamado Fígaro ?

Dimitrinka G. Nikleva

78 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 – ¿Qué tiene usted que mandarme?
– Vengo a pedirle un favor… ¡Cómo me gustan sus artículos de usted!
– Es claro… Si usted me necesita…
– Un favor de que depende mi vida acaso… ¡Soy un apasionado, un amigo de usted!
– Por supuesto… siendo el favor de tanto interés para usted…
– Yo soy un joven…
– Lo presumo.
– Que quiero ser cómico, y dedicarme al teatro.
– ¿Al teatro?
– Sí, señor… como el teatro está cerrado ahora…
– Es la mejor ocasión.
– […] desearía que usted me recomendase…
– ¡Bravo empe ño! ¿A quién? […] Usted hará furor.
– Vaya si haré. Se morirá el público de risa, y se hundirá la casa a aplausos […]

Actividad 1: Intenta comprender y explicar la actitud del narrador, basándot e en el
primer párrafo. Argumenta tu respuesta.
Explica qué es cortesía zurda . Di sinónimos. Pon otros ejemplos de cortesía zurda .

Actividad 2: Busca ejemplos de lenguaje no verbal (del código cinésico y del
paralingüístico, por ejemplo). ¿Qué medios se han usado para transmitir el lenguaje no
verbal mediante el lenguaje verbal? ¿Qué estrategias comunicativas cumplen estos
ejemplos de lenguaje no verbal? ¿Sirven para la cortesía?

Actividad 3: ¿Tienen éxito las estrategias de cortesía del joven? Justifica tu respuesta.
¿Cuál es la actitud de Fígaro? Argumenta tu respuesta.
¿Cuál es tu valoración de la cortesía usada por el joven?

Para seguir con el tema de la cortesía hemos elegido varios textos de correos
electrónicos de alumnos de Magisterio. A continuación incluimos seis correos. Es
importante señalar que l os primeros cinco son de un mismo alumno, han sido enviados
en solo dos días y la profesora ha contestado a cada uno de estos correos.

Primer correo de XXX (2 de julio de 2009):

Hola,
soy XXX , alumno suyo de Lingüística. Como le comenté tengo la posibil idad de trabajar en
un colegio concertado si acabo la carrera en Junio pero necesito que me diga mi nota en la
mayor brevedad posible para así comunicarle al colegio que pueden contar conmigo para la
plaza que quedará libre. También le digo que POR FAVOR n o sea muy estricta en la
corrección del examen puesto que sólo me queda su asignatura para acabar la carrera y sería
una lástima desaprovechar la oportunidad que tengo de trabajar nada mas acabar sin tener
que hacer oposiciones de por medio así que por fav or se lo pido.

Tejuelo, nș 11 (2011), págs. 64 -84. Consideraciones pragmáticas sobre la cortesia…

I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 79 Sin más me despido.
Un saludo y quedo a la espera de su contestación

Segundo correo de XXX (4 de julio de 2009):

Hola D.,

no hay nada que pueda hacer?? Es que voy a perder la oportunidad de poder trabajar
directamente y no creo que me vu elvan a ofrecer el puesto. POR FAVOR se lo pido, sólo
me queda su asignatura para acabar la carrera y por lo que me dice la parte teórica la tengo
aprobada y he fallado en la práctica. Dígame algo que pueda hacer para que me apruebe por
favor, necesito apr obar y no puedo esperar hasta septiembre. Por favor. Si es necesario iré a
Granada a hablar con usted.

Un saludo y gracias

Tercer correo de XXX (4 de julio de 2009):

Hola de nuevo D.,
sé que el curso en el colegio empezará en septiembre pero es que el claustro de profesores
necesitan tenerlo antes de esa fecha por eso necesito acabar ya. Si mira mi examen verá que
he estudiado porque la teórica me la sabía pero reconozco que la práctica me salío mal
porque me quedé bloqueado y no reaccionaba. Sólo le pi do que se ponga en mi lugar, voy a
perder la plaza de profesor en un colegio con lo que eso cuesta conseguirlo y todo porque tuve
un mal día a la hora de hacer la parte práctica su examen. He asistido a todas sus clases, le
he entregado los trabajos que pi dió, lo he hecho todo para aprobar su asignatura de verdad y
para el examen estudié y queda comprobado en la parte teórica pero no tuve un buen día en
la práctica. No sé con que nota habré suspendido pero supongo que llegaré al 4 y dentro del
suspenso no e s una nota tan baja por lo que a mi parecer se podría reconsiderar.

En serio D. [Profesora], no soy alumno de rogar ni suplicar pero es que necesito el
aprobado, no creo que me vuelva a salir la oportunidad de poder trabajar como profesor sin
tener que ha cer las oposiciones y si no me cree en que sólo me queda su asignatura le puedo
enviar una copia de mi expediente. Por favor le pido que reconsidere su decisión puesto que
me considero capacitado para realizar la labor de docente y no creo que se me deba j uzgar
por sólo la parte práctica de un examen.

Por favor, entiéndalo. Si es necesario le haré 1000 trabajos sobre fonética, morfología,
fonología… o lo que usted me mande pero espero que entienda que no hago esto para ganarme
un aprobado por la cara sin o porque realmente lo necesito y he trabajado la asignatura.

Sin mas me despido y espero haber conseguido su aprobación.

Un saludo y gracias

Dimitrinka G. Nikleva

80 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430
Cuarto correo de XXX (4 de julio de 2009):

Perdona que le vuelva a escribir D. [Profesora] pero es que no me lo quito de la cabeza. He
trabajado para aprobar la asignatura y me he quedado a las puertas. Sólo le pido que si
tengo un 4 me ponga un 5 considerando que le he entregado todos los trabajos, he asistido a
clase (puede comprobarlo porque el día que pasó list a yo estaba allí) y sólo he fallado en la
parte práctica del examen. No puedo desaprovechar la oportunidad de empezar a trabajar
en septiembre, de verdad. Le suplico por favor que reconsidere su decisión y me valore lo que
anteriormente le he comentado. Pe rdóneme por la insistencia pero es que este suspenso
trastoca todo por lo que he estado trabajando
durante el curso académico además de mi futuro como docente.

Una vez más le pido que cambie de opinión.

Gracias y perdone las molestias

Quinto correo de X XX (5 de julio de 2009):

Al menos se me guarda la parte que tengo aprobada o tendré que hacerlo todo en
septiembre??

Saludos

6. Correo de YYY (otro alumno) del 5 de julio de 2009:

Hola D. [Profesora], te escribo simplemente para preguntarte por el exa men de septiembre.
No pude ir al del otro día porque estaba malo. ¿El de septiembre será del mismo tipo que
dijiste en clase? y otra cosilla, me vendría muy bien sacar una matrícula, no solo por el
expediente sino también y sobretodo por las "perrillas" qu e se ahorra uno. Ya sé que eso no
se da así como así, por eso quería preguntarte si podría hacer un trabajo extra o algo así
para entregártelo en septiembre y así ayudar a un, espero, muy buen examen y quizás
conseguir la matrícula.

Espero tu respuesta, g racias

Actividades sobre los correos electrónicos:

Actividad 1: Intenta imaginar la respuesta de la profesora a cada correo del alumno
XXX. Ten en cuenta que cada correo del alumno depende en parte de la respuesta
recibida (excepto el primero).

Activid ad 2: ¿El alumno es cortés? ¿Por qué? Razona tu respuesta.

Tejuelo, nș 11 (2011), págs. 64 -84. Consideraciones pragmáticas sobre la cortesia…

I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 81 Busca recursos de la cortesía en el lenguaje del alumno:
– Formas de tratamiento .
– Modalizadores y expresiones lexicalizadas .
– Expresiones atenuantes de la fuerza ilocutiva (de la intención del h ablante) .
– Uso de tiempos verbales atenuadores .
– Uso de oraciones impersonales .
– Otros (más tipos de recursos que puedas aportar) .

Actividad 3: ¿Qué otros recursos y estrategias utiliza el alumno para conseguir su
objetivo comunicativo?
¿Puedes señalar algunas falacias?

Actividad 4: ¿Hay ejemplos de descortesía en los correos de XXX? Si los hay, ¿crees
que corresponden al objetivo comunicativo del hablante? ¿A qué se deben? ¿Son solo
lingüísticos?
Comenta los fallos comunicativos tanto verbales como n o verbales en estos correos.

Actividad 5: Lee el último correo (número 6). Comenta la cortesía o la falta de ésta,
relacionándola con la intención del hablante, con la situación comunicativa
(participantes, roles, etc.) y con la adecuación.

Para final izar este apartado solo queremos añadir que los textos de los correos
tienen múltiples aplicaciones didácticas, entre ellas, la de corregir cualquier nivel de la
lengua.

6. Conclusiones.

La cortesía es un concepto universal que, sin embargo, puede ma nifestarse de
modos muy diversos tanto verbales como no verbales. Todos los mecanismos de la
cortesía están condicionados culturalmente.

No hay que establecer equivalencia entre atenuación y cortesía, por una parte,
y entre intensificación y descortesía , por otra. Hemos comprobado que se puede ser
descortés mediante estrategias de atenuación igual que se puede ser cortés, usando las
estrategias de intensificación.

En el marco de la lingüística, el estudio de la cortesía y de la descortesía
pertenece a la pragmática por ser éstas estrategias lingüísticas. Los fenómenos
discursivos están al servicio de los fenómenos sociales y por eso la atenuación y la
intensificación se pueden usar tanto para la cortesía como para la descortesía.

Por todo lo dicho, conviene aumentar el estudio de la cortesía en el ámbito
educativo dentro de la comunicación escrita y de la comunicación oral para formar

Dimitrinka G. Nikleva

82 | P á g i n a I S S N : 1988 -8430 hablantes competentes que actúen con adecuación según la situación comunicativa
concreta.

Para concluir, queremos recordar que la cortesía es un modo de
comportamiento establecido para mantener el orden social y la relación armoniosa entre
los miembros de una sociedad. Después de todos los estudios realizados, podríamos
formular el siguiente principio tácito “no haga s a los demás lo que no te gustaría que te
hicieran a ti” o “no digas a los demás lo que no te gustaría que te dijeran a ti”. El mismo
principio en su forma positiva cobra otros matices que requieren todavía más
cualidades morales al implicar más acción qu e pasividad y más concienciación: “haz a
los demás lo que te gustaría que te hicieran o ti” o “di a los demás lo que te gustaría que
te dijeran a ti”.

Tejuelo, nș 11 (2011), págs. 64 -84. Consideraciones pragmáticas sobre la cortesia…

I S S N : 1988 -8430 P á g i n a | 83 Referencias bibliográficas .

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